EXP. N.° 01761-2010-PA/TC

SANTA

BERNARDINO

CALDERÓN PAREDES

           

RESOLUCIÓN DEL TRIBUNAL CONSTITUCIONAL

 

Lima, 24 de agosto de 2010

 

VISTO

 

El recurso de agravio constitucional interpuesto por don Bernardino Calderón Paredes contra la resolución de la Sala Civil de Chimbote la Corte Superior de Justicia del Santa, de fojas 92, su fecha 11 de enero de 2010, que, confirmando la apelada, declara improcedente la demanda de autos; y,

 

ATENDIENDO A

 

1.      Que con fecha 1 de julio de 2009, el recurrente interpone demanda de amparo por la violación de su derecho al debido proceso, incoándola contra los magistrados de la Sala Laboral de la Corte Superior de Justicia del Santa, señores Rodríguez Soto, Sánchez Melgarejo y García Lizárraga, con la finalidad de que se declare la nulidad de la resolución Nº 9 de fecha 19 de mayo de 2009, recaída en el expediente Nº 2008-03108-0-2501-JR-LA-03, seguido por el recurrente contra la empresa Siderurgica del Perú S.A., sobre indemnización por daños y perjuicios. Sostiene que la cuestionada resolución confirma la resolución uno de fecha 30 de setiembre de 2008, que declara improcedente la demanda interpuesta, pues considera que dicho pronunciamiento es incongruente, toda vez que se pronuncia sobre el fondo de la litis, incurriendo en error al indicar que su cese es producto de una renuncia voluntaria, por la cual percibió un incentivo, lo que difiere de su realidad pues ha sido declarado beneficiario de la Ley 27803, y le corresponde indemnización  por daños y perjuicios.      

 

2.      Que con resolución de fecha 7 de julio 2009, el Segundo Juzgado Especializado Civil de la Corte Superior de Justicia del Santa declara improcedente la demanda por considerar que no se advierte la vulneración a la tutela procesal efectiva. A su turno, la Primera Sala Civil de Chimbote de la Corte Superior de Justicia del Santa, confirma la apelada por considerar que lo pretendido no esta referido directamente al contenido constitucionalmente protegido del derecho invocado, más bien su objetivo es cuestionar el criterio jurisdiccional de los magistrados demandados.

 

3.      Que del petitorio de la demanda se observa que lo que el recurrente cuestiona es  la Resolución Nº 9, (folio 19 a 21) pues considera que se ha emitido un pronunciamiento sobre el fondo de la controversia, cuando lo que se debió realizar es un análisis meramente formal. Al respecto, se debe indicar que dicha resolución se pronuncia sobre cada uno de los fundamentos de la apelación, indicando que el pago de la indemnización por daños y perjuicios a la persona por responsabilidad civil, contractual, para cubrir el daño emergente y lucro cesante, por frustración del proyecto de vida personal y familiar pretendido por el actor, es de competencia para su conocimiento el juez laboral; sin embargo desestima su apelación pues el ad quem considera que no existe congruencia entre el petitorio y los fundamentos de hecho expuestos, toda vez que, por un lado, el recurrente pretende una indemnización por daños y perjuicios por haber sido “despedido de manera coaccionada”, manifestando “que se vio obligado a acogerse por coacción al programa de renuncia voluntaria” evidenciando una falta de conexión lógica en su pretensión, causal de improcedencia de la demanda prevista en el código procesal civil. Por consiguiente, la Sala ha fundamentado debidamente su pronunciamiento, no advirtiéndose irregularidad alguna que indique la vulneración del derecho al debido proceso.

 

4.      Que sobre el particular, cabe recordar que este Colegiado en reiterada jurisprudencia ha dejado establecido que los procesos constitucionales no pueden articularse para reexaminar los hechos o la valoración de medios probatorios ofrecidos y que ya han sido previamente compulsados por las instancias judiciales competentes para tal materia, a menos claro está que de dichas actuaciones se ponga en evidencia la violación manifiesta de algún derecho fundamental (Cfr. RTC Nº 0285-2009 PA/TC fundamento 3), situación que no ha acontecido en el caso materia de análisis; máxime cuando a fojas 18 a 21, se aprecia que los órganos judiciales, al momento de sentenciar merituaron debidamente las pruebas ofrecidas, dilucidando de igual forma lo referido a los requisitos de admisibilidad y procedibilidad de la demanda, sobre indemnización por daños y perjuicios. Por lo tanto, corresponde ratificar lo establecido por este Supremo Tribunal en el sentido que no corresponde a la jurisdicción constitucional efectuar una nueva valoración de las pruebas y que cual si fuera tercera instancia proceda a valorar su significado y trascendencia, pues obrar de ese modo significa sustituir a los órganos jurisdiccionales ordinarios (Cfr. STC Nº 0728-2008 PHC/TC fundamento 38).

 

5.      Por consiguiente, no habiéndose acreditado que los hechos alegados inciden en el contenido constitucionalmente protegido del derecho invocado, resulta de aplicación el artículo 5.1 de Código Procesal Constitucional. 

 

Por estas consideraciones, el Tribunal Constitucional, con la autoridad que le confiere la Constitución Política del Perú

 

RESUELVE

 

Declarar IMPROCEDENTE la demanda.

 

Publíquese y notifíquese.

 

SS.

 

BEAUMONT CALLIRGOS

ÁLVAREZ MIRANDA

URVIOLA HANI