EXP. N.° 01982-2011-PA/TC
ICA
ADOLFO GAONA
PALACIOS
RESOLUCIÓN DEL TRIBUNAL CONSTITUCIONAL
Lima, 18 de julio de 2011
VISTO
El recurso de apelación interpuesto por don Adolfo
Gaona Palacios contra la resolución expedida por la Segunda Sala Civil de la
Corte Superior de Justicia de Ica, de fojas 184, su fecha 18 de marzo de 2011,
que declaró infundada la observación formulada por el recurrente contra la resolución
dictada por la Oficina de Normalización Previsional (ONP) en la etapa de
ejecución de sentencia; y,
ATENDIENDO
A
1.
Que en la etapa de ejecución de sentencia del proceso de
amparo seguido contra la ONP se le ordenó a ésta que cumpla con ejecutar la
sentencia de la Segunda Sala Civil de fecha 3 de noviembre de 2006 (f. 58). En
respuesta, la ONP emitió la Resolución 1573-2008-ONP/DPR.SC/DL 18846, de fecha 2
de octubre de 2008 (f. 103), por la cual otorgó al actor pensión de invalidez
vitalicia por el monto ascendente a S/. 600.00 a partir del 22 de mayo de 2006.
2.
Que ante ello, el recurrente formuló observación indicando
que se estaba desvirtuando el contenido de la sentencia al aplicarse el tope
pensionario establecido en el artículo 3 del Decreto Ley 25967, porque la
pensión no tenía la calidad de pensión de jubilación sino de seguro
complementario de trabajo de riesgo (f. 129).
3.
Que por su parte, la ONP expresa que el presente proceso es
un proceso concluido, por lo que lo que la observación de la demanda no se
ajusta a derecho (f. 138).
4.
Que la Segunda Sala Civil de la
Corte Superior de Justicia de Ica, mediante resolución de fecha 18 de marzo de
2011, revocó el auto emitido por el Primer Juzgado Civil de Ica, que ordenó
declarar fundada en parte la observación y declaró infundada la misma, por
considerar que la pensión vitalicia estaba sujeta a los topes pensionarios
previstos por el artículo 78 del Decreto Ley 19990.
5.
Que el Tribunal Constitucional ha comprendido que el derecho
a la ejecución de resoluciones constituye parte inseparable de la exigencia de
efectividad de la tutela judicial. En efecto, en las Sentencias
0015-2001-AI/TC, 0016-2001-AI/TC y 004-2002-AI/TC, este Colegiado ha dejado
establecido que “[e]l derecho a la ejecución de resoluciones judiciales no es
sino una concreción específica de la exigencia de efectividad que garantiza el
derecho a la tutela jurisdiccional, y que no se agota allí, ya que, por su
propio carácter, tiene una vis expansiva que se refleja en otros
derechos constitucionales de orden procesal (...). El derecho a la efectividad
de las resoluciones judiciales garantiza que lo decidido en una sentencia se
cumpla, y que la parte que obtuvo un pronunciamiento de tutela, a través de la
sentencia favorable, sea repuesta en su derecho y compensada, si hubiere lugar
a ello, por el daño sufrido” [fundamento 11]. En esta misma línea de
razonamiento, se ha precisado en otra sentencia que “la tutela jurisdiccional
que no es efectiva no es tutela”, reiterando la íntima vinculación entre tutela
y ejecución al establecer que “el derecho al cumplimiento efectivo y, en sus
propios términos, de aquello que ha sido decidido en el proceso, forma parte
inescindible del derecho a la tutela jurisdiccional a que se refiere el
artículo 139.3 de la Constitución” (STC 4119-2005-AA/TC, fundamento 64).
6.
Que en efecto “la actuación de la autoridad jurisdiccional
en la etapa de ejecución de sentencias constituye un elemento fundamental e
imprescindible en el logro de una efectiva tutela jurisdiccional, siendo de
especial relevancia para el interés público, dado que el Estado de derecho no
puede existir cuando no es posible alcanzar la justicia a través de los órganos
establecidos para tal efecto. Para ello, la autoridad jurisdiccional deberá
realizar todas aquellas acciones que tiendan a que los justiciables sean
repuestos en sus derechos reaccionando frente a posteriores actuaciones o
comportamientos que debiliten el contenido material de sus decisiones, pues
sólo así se podrán satisfacer los derechos de quienes han vencido en juicio,
sin obligarles a asumir la carga de nuevos procesos” (STC 1042-2002-AA/TC).
7.
Que en el caso, la controversia consiste en
determinar si en fase de ejecución de sentencia se desvirtuó lo decidido a
favor del recurrente en el proceso de amparo a que se ha hecho referencia en el
considerando 1, supra.
8.
Que de la resolución cuestionada corriente a fojas 103, se
desprende que se otorgó pensión de invalidez vitalicia al recurrente por la
suma de S/. 600.00, aplicando el artículo 3 del Decreto Ley 25967. A
fojas 105-107 se aprecia el Informe de la Subdirección de Calificaciones de la
ONP, el cual señala: "[...]Que, de conformidad con el artículo 3º del
Decreto ley 25967, la Pensión Máxima
mensual que abonará la Oficina de Normalización Previsional, por cualquiera de
los regímenes pensionarios que administra, no podrá ser mayor de S/. 600.00
Nuevos Soles (seiscientos con 00/100 Nuevos Soles), al momento de otorgarse el
derecho”.
9.
Que de ello se evidencia que la emplazada otorgó al
recurrente pensión de invalidez vitalicia sujeta al tope pensionario
establecido en el Decreto Ley 25967, y no conforme a la Ley 26790 y su
reglamento, el Decreto Supremo 003-98-SA. Siendo así, se debe determinar si las
pensiones de invalidez vitalicia reguladas conforme al Decreto Ley 18846 o su
sustitutoria, la ley 26790, se encuentran sujetas a topes máximos.
10.
Que para dilucidar la controversia se debe recordar que este Tribunal en la STC 2513-2007-PA/TC, que constituye precedente
vinculante, en sus fundamentos 30 y 31 ha reiterado las consideraciones
expuestas en los fundamentos 87 y 117 de la STC 10063-2006-PA/TC, en el sentido
que los montos de pensión mínima establecido por la Cuarta Disposición
Complementaria del Decreto Legislativo 817, para los regímenes a cargo de la
ONP, no son aplicables a la pensión vitalicia del Decreto Ley 18846 ni a su
sustitutoria; la pensión de invalidez de la Ley 26790, básicamente porque los
accidentes de trabajo y enfermedades profesionales cubiertos por el Decreto Ley
18846 no están comprendidos en el régimen del Decreto Ley 19990
y porque es una pensión adicional a la generada por el riesgo de la jubilación
(edad y aportaciones).
Asimismo, ha precisado que los montos de pensión
mínima establecidos por la Cuarta Disposición Complementaria del Decreto
Legislativo 817 no son aplicables a la pensión vitalicia del Decreto Ley 18846
ni a su sustitutoria; la pensión de invalidez de la Ley 26790, debido a que
ambas prestaciones se encuentran previstas para cubrir riesgos y contingencias
diferentes y se financian con fuentes distintas e independientes.
11.
Que de lo expuesto se concluye que si a las pensiones
vitalicias reguladas por el Decreto Ley 18846 o su sustitutoria, la pensión de
invalidez de la Ley 26790, no les resulta aplicable el monto mínimo regulado por el
Decreto Legislativo 817, por las razones expuestas, tampoco correspondería
aplicarse a estas pensiones el monto de la pensión máxima establecido por el
artículo 3 del Decreto Ley 25967, pues este decreto ley es norma sustitutoria
del Decreto Ley 19990.
12.
Que en ese sentido, este Colegiado considera que la
emplazada, en etapa de ejecución, emitió la resolución cuestionada de manera
defectuosa sin tener en cuenta los parámetros indicados en la sentencia de
fecha 3 de noviembre de 2006, dictada por la Segunda Sala Civil de la Corte
Superior de Justicia de Ica, por cuanto al ser una pensión de invalidez
vitalicia por enfermedad profesional, conforme a la Ley 26790, el monto
otorgado no debió estar supeditado a la pensión máxima regulada por el Decreto
Ley 25967; por tal motivo, la ONP deberá emitir una nueva resolución
otorgándole al actor la pensión sin aplicar el Decreto Ley 25967; por
consiguiente, debe estimarse la pretensión planteada por el recurrente en el
recurso de agravio constitucional.
Por estas consideraciones, el
Tribunal Constitucional, con la autoridad que le confiere la Constitución
Política del Perú
RESUELVE
1.
Declarar FUNDADO, el recurso de agravio
constitucional presentado por el demandante; en consecuencia, NULA la
Resolución 1573-2008-ONP/DPR.SC/DL 18846.
2.
Reponiendo las cosas al estado anterior de su vulneración,
ordena a la emplazada que emita una nueva resolución otorgándole al actor
pensión de invalidez vitalicia por enfermedad profesional conforme a la Ley
26790 y su reglamento; el Decreto Supremo 003-98-SA, y conforme a los considerandos
de la presente resolución.
Publíquese
y notifíquese.
SS.
ÁLVAREZ
MIRANDA
BEAUMONT
CALLIRGOS
CALLE HAYEN