No es incompatible un desarrollo económico sostenible con la posibilidad de mantener la identidad cultural de los pueblos aymaras e indígenas, pero es imprescindible tomar en cuenta la opinión de estos pueblos, afirmó Antonio Peña Jumpa, antropólogo jurídico durante la entrevista que le hicieron en el programa “Tus Derechos del Tribunal Constitucional.
Agregó que los aymaras son grupos pacíficos, mientras no les afecten o dañen sus derechos.
“No es cierto que sean grupos conflictivos, en general son personas que se les puede hablar y pedir permiso para entrar a sus comunidades a realizar estudios vinculados a la ganadería, agricultura, etc, pero en general viven pacíficamente”, dijo tras recordar que son poblaciones que tienen derechos constitucionales protegidos por el Convenio Nº 169 de la OIT
Peña Jumpa consideró que no se puede desarrollar económicamente una actividad, sino se les escucha su opinión, por eso hay que entender cuáles son las causas que producen que la población reaccione. Por ejemplo, cuando comienzan a sufrir daños ambientales o su ganado se muere porque tiene que beber agua contaminada de algún riachuelo o rio, producto de la explotación minera.
“Cuando se les afecta su ganado, que es el medio de ahorro, subsistencia de todo un año de trabajo, una acción contra ellos es muy seria, porque viven vinculados a la ganadería y agricultura, por eso se sienten con todo el derecho de reaccionar y protestar”, manifestó el antropólogo jurídico, quien es además profesor de la Pontificia Universidad Católica del Perú.
Peña Jumpa comentó que el derecho de protesta que no aparece en nuestras normas constitucionales podría configurarse a partir de la unión de dos o tres derechos centrales. Dijo que el derecho de reunión como derecho base, permite que las personas puedan salir a reclamar ante determinado problema.
Comentó que los aymaras son comunidades originarias que datan de antes de la presencia de los incas y tienen identidad cultural forjada a lo largo de años de historia. En el Perú existen un millón y medio.
Lima, 13 de junio de 2011