“Lo más importante en las decisiones que tomemos los jueces, junto con rectificar cuando nos equivocamos, es ser personas de convicciones, con respeto a los demás y tener el valor de enfrentarnos a lo políticamente correcto”, señaló la presidenta en funciones del Tribunal Constitucional (TC), Luz Pacheco Zerga.
Fue durante la conferencia magistral “La magistratura una formación que no termina nunca” que dio en el marco de la suscripción del convenio interinstitucional que suscribió el Poder Judicial y la Universidad de Piura.
La magistrada del TC sostuvo que una cosa es tener convicciones y otra cosa es ser intolerante. Dijo que intolerante es el que solo cree en su propia postura y al que no piensa como él, le dice de todo, desde homofóbico, ultraconservador, o terrorista, izquierdista, etc. poniéndoles a todos una etiqueta e impidiendo así el diálogo y la convivencia pacífica.
Agregó que se puede distinguir dos tipos de justicia, material y formal. “Nosotros como jueces podemos seguir todos los pasos para hacer una justicia formal, pero lo que nos interesa en nuestra decisión, es que se respete la justicia material. Entonces ustedes y yo podemos fallar con corrección formal, pero vulnerando la justicia material, que es la que distingue el derecho de cada quien. Por eso, necesitamos una formación continua que nos ayude a juzgar con una mente abierta, que tenga en cuenta el contexto y las circunstancias particulares de cada caso”, precisó.
Pacheco consideró que es fundamental recordar una distinción que hace el TC, cuando dice que una cosa es la discriminación y otra cosa es la diferenciación. “No se puede tratar a todos por igual, porque lo justo es dar a cada uno lo suyo y lo suyo no es lo mismo para todos. Entonces hay diferenciaciones necesarias para respetar la justicia”, añadió.
Refirió por ejemplo que la regulación de la madre trabajadora, es distinta que el padre trabajador, porque la madre tiene derecho a descanso pre y post natal y a la hora de lactancia y el padre, no. En este caso hay una diferenciación que viene dada por la naturaleza, por ello, estas distinciones son fundamentales para la seguridad jurídica.
“No es suficiente la especialización que podamos tener cada uno, es necesario que profundicemos en el modo de ser humano, para que de allí podamos sacar las consecuencias, ya que, si bien nacemos como seres humanos, necesitamos un proceso para humanizarnos, en el que requerimos de la ayuda de los demás”, puntualizó.
En el acto participaron, el presidente del Poder Judicial, Javier Arévalo Vela; el rector de la Universidad de Piura, Antonio Abruña Puyol; la presidenta de la Unidad de Equipo Institucional del Código Procesal Penal, jueces supremos y otras personalidades.
Lima, 3 de agosto de 2023