Es necesario que las instituciones del Estado se pongan en contacto con la sociedad y con los conflictos que fluyen de la propia dinámica de la sociedad, señaló el presidente del Tribunal Constitucional, doctor Ernesto Álvarez Miranda, tras precisar que el programa de gestores realizado por el Congreso de la República es constitucional.
“No puede haber una democracia fortalecida y un estado de derecho sólido mientras el Congreso tenga los índices de aprobación tan bajos”, dijo al comentar que tanto los que lo objetan como aquellos que lo vienen llevando a cabo, han adolecido de una falta de comunicación.
El titular del máximo órgano de justicia constitucional sostuvo que la labor de representación de los congresistas puede perfectamente ser apoyada e informada por los facilitadores que son funcionarios con experiencia política, quienes de una manera dinámica van a las comunidades a recoger información para permitir que los congresistas tengan los instrumentos oportunos para plantear soluciones y no tan solo para escuchar a la población.
El presidente del TC, Ernesto Alvarez Miranda dijo que lo señalado no significa dejar de seleccionar a las personas más idóneas para las tareas de intermediación, esencialmente con capacidad y conocimiento de gestión de legítimos intereses sociales, para lo cual no es suficiente ser técnico.
Hay que perfeccionar el programa estableciendo directivas claras donde quede establecido la tarea del gestor y las modalidades en que puede contribuir para que los congresistas lleguen luego con soluciones. Recordó que hace años hubo un intento similar, estableciéndose oficinas parlamentarias descentralizadas, a cargo de funcionarios que recogían de forma estática quejas y pedidos.
Por otro lado, le recordó al Congreso que a pesar de que no se han elegido a los reemplazantes de los dos magistrados con mandato vencido, el Tribunal viene trabajando normalmente con el concurso de los siete miembros, “Somos respetuosos de los tiempos del Congreso, sabemos que trabajar con más de un centenar de congresistas, es diferente al trabajo con siete magistrados”, indicó.
“El Congreso tiene dos posibilidades o espera el vencimiento de las seis vacantes en octubre, cuyo resultado sería que cada grupo parlamentario tendría su propio magistrado. Para que sus decisiones gocen de autonomía, se debe considerar la posibilidad de un cambio parcial a medio año. Los tres magistrados que ingresen deben corresponder a las grandes corrientes de opinión y sobre todo ser conocedores del derecho constitucional”, puntualizó.
Lima, 27 de febrero de 2012