El Presidente del Tribunal Constitucional (TC), Javier Alva Orlandini, sostuvo ayer que la Declaración Universal de los Derechos Humanos que fue aprobada el 10 de diciembre de 1948 por la Asamblea General de las Naciones en la ciudad de París, constituye en gran medida la constitución del mundo, porque permite que todos los seres humanos sean reconocidos en sus derechos inalienables, que les son inherentes a su condición.
Junto a esta Declaración Universal, tenemos la Declaración Interamericana de los Derechos Humanos, así como muchos otros instrumentos que han sido aprobados por la Organización de Estados Americanos, lo que permite afirmar que todos somos ciudadanos del mundo, y por tanto, los derechos humanos no pueden ser menoscabados en ninguna parte de la Tierra.
Así lo expresó el presidente del TC al inaugurar el Curso Internacional «Derechos Humanos en el Sistema Interamericano», organizado por la Facultad de Derecho y Ciencias Políticas de la Universidad Particular San Martín de Porres, conjuntamente con la American University por intermedio del Washington College of Law de los Estados Unidos de Norteamérica, que se inició ayer y culminará el día 10 del presente.
Alva Orlandini, recordó que cuando se hizo pública la Declaración Universal de los Derechos Humanos, en diciembre de l948, el Perú tenía un gobierno surgido de la fuerza, el 27 de octubre de ese año, había sido derrocado el presidente Bustamante y Rivero, disuelto el Congreso de la República y recortadas las libertades políticas de todos los peruanos; el dictador realizó elecciones en l950, pero se excluyó del proceso a toda lista que no fuera la oficial, el Jurado Nacional de Elecciones estaba integrado por algunos candidatos al Congreso, lo que los convirtió en juez y parte, naturalmente que el candidato único obtuvo la mayoría de la votación.
Posteriormente, -prosigue Alva Orladini- otros hechos pusieron al margen de la vida política a las grandes mayorías en el Perú, hasta que en l979, se ratifica la Convención Americana de Derechos Humanos aprobada en San José de Costa Rica. «Esta Convención, estamos seguros que será el centro de las ponencias y debates en este curso internacional que hoy inauguramos, respecto a los derechos fundamentales de la persona humana, derechos que el Tribunal Constitucional ha preservado a través de reiteradas jurisprudencias», reiteró.
Lima, 02 de setiembre del 2005