El Perú se ha convertido en una plaza amigable para resolver controversias generadas en otros países mediante el arbitraje, en virtud del gran precedente que significa la sentencia del Tribunal Constitucional, pues en teoría un arbitraje no debe durar más de seis a diez meses en promedio, afirmó el doctor Juan Luis Avendaño Valdez, miembro de la Asociación Peruana de Árbitros durante su participación en el programa “Tus Derechos” del Tribunal Constitucional.
“El Tribunal Constitucional al haber cerrado no totalmente, pero sí bloqueado en gran parte el amparo, permitirá exportar resoluciones de arbitraje y mejorar la imagen de nuestro país en el exterior frente a los inversionistas, porque así sabrán que un arbitraje en el Perú dura entre seis a diez meses y se acabó, salvo casos excepcionales que puntualmente precisa este precedente”, afirmó el destacado jurista.
Avendaño Valdez explicó que señalar al Perú como plaza, como sede de arbitrajes internacionales en este mundo globalizado permite resolver controversias generadas en otros países. Por ejemplo, la firma de un contrato entre un panameño y un francés es una cosa común y corriente. Cada uno de ellos deseará resolver su controversia en su país de origen, pero al final pueden decidir buscar una plaza amigable que es aquella donde no hay obstáculos ni dificultades y en el Perú sí las había.
Agregó que el arbitraje es costoso en términos relativos porque hay que pagar a una institución que va a organizar el arbitraje salvo que sea ad hoc, en cuyo caso hay que pagarle al secretario además hay que pagarle a los árbitros, que son profesionales del derecho, que van a prestar un servicio jurídico. Entonces en medio de todos estos pagos en comparación con que en el Poder Judicial casi no se paga, salvo las tasas, entonces comparando uno con otro teóricamente es mejor al Poder Judicial.
Pero todos sabemos, continuó el jurista, que el Poder Judicial se demora y no se demora porque quiere sino porque hay una sobre carga procesal, hay una litigiosidad muy grande, por esta razón las partes, personas naturales, pero principalmente las empresas suelen recurrir al arbitraje. La gran ventaja del arbitraje en contra del costo está la gran ventaja de la prontitud y la celeridad.
Lima, 02 de octubre de 2011