El Tribunal Constitucional (TC), a través del Centro de Estudios Constitucionales (CEC), rindió un cálido y justo homenaje a Delia Revoredo Marsano de Mur, exmagistrada del TC y primera mujer en asumir tan alto cargo en la historia republicana.
El homenaje contó con la participación de la presidenta del TC, magistrada Luz Pacheco Zerga, y de los magistrados César Ochoa Cardich, director general del CEC, y Francisco Morales Saravia.
Asimismo, intervinieron el presidente de la Academia Peruana de Derecho, Oswaldo Hundskopf Exebio; la expresidenta del Consejo de Ministros, Violeta Bermúdez Valdivia; y el jurista Raúl Ortiz de Zevallos.
La ceremonia se inició con las palabras del magistrado César Ochoa, quien destacó la personalidad de Delia Revoredo, su exmaestra universitaria en derecho civil y derecho internacional privado en la Pontificia Universidad Católica del Perú (PUCP) en los años 80, así como su paso como magistrada del TC en 1996 y la sentencia que emitió en 1997 junto a Manuel Aguirre Roca y Guillermo Rey Terry, quienes se pronunciaron sobre la inaplicación que la ley que interpretaba la reelección presidencial o también llamada interpretación auténtica del artículo 112 de la Constitución, cuyo fallo les generó un juicio político y destitución como magistrados.
Sin embargo, una sentencia de la Corte Interamericana de Derechos Humanos (Corte IDH), de enero de 2001, ordenó su restitución porque se habían vulnerado las garantías judiciales previstas en la Convención Americana de Derechos Humanos.
Dijo que hay que recordar esta sentencia porque hay voces que recurrentemente dicen que debemos separarnos del Sistema Interamericano de Derechos Humanos, y que eso es un grave error, más aún teniendo en cuenta la historia del TC.
Agradeció a Delia Revoredo por defender los valores del Estado constitucional y por haber tenido temple, firmeza y haber sido una buena juez constitucional.
En tanto, Oswaldo Hundskopf recordó que ambos fueron estudiantes de la Universidad Católica y profesores en la Universidad de Lima. Mencionó la trayectoria profesional de la exmagistrada Revoredo y de su paso por sus aulas en la cuadra cuatro del jirón Camaná, en el Cercado de Lima, donde antes funcionaba su facultad, entre otras anécdotas de su promoción universitaria.
Por su parte, el jurista Raúl Ortiz de Zevallos, discípulo de la homenajeada, sostuvo que, entre las múltiples actividades profesionales desempeñadas por Delia Revoredo, nada hubiera cambiado por la enseñanza del Derecho. Dijo que los buenos maestros nunca se alejan de sus alumnos porque enseñar es plantar la semilla del conocimiento en el terreno del pensamiento y la reflexión.
A continuación, Violeta Bermúdez destacó que Delia Revoredo es un referente clave en la ruta hacia el logro de la igualdad de las mujeres peruanas y forma parte de nuestra historia política y constitucional, al haber jugado un rol fundamental en defensa de la democracia en momentos muy críticos. Enfatizó que la exmagistrada Revoredo no solamente se distingue por su solvencia jurídica, su integridad, el respeto de los valores democráticos, su compromiso con la defensa del Estado de Derecho y ser la primera mujer en integrar el TC del Perú.
Por su parte, Delia Revoredo, a 20 años de haber dejado el cargo de magistrada del TC, dijo que el motivo de este homenaje responde a un asunto de carácter moral, a una norma ética, ausente muchas veces en los textos legales, que supone interpretar la ley, dirimir y resolver en cada ocasión, para forjar cada vez una mejor sociedad.
Indicó que es la única sobreviviente de tres magistrados que defendieron la Constitución frente a la intención de Alberto Fujimori de seguir siendo presidente por tercera vez consecutiva.
Dijo que los magistrados Guillermo Rey Terry y Manuel Aguirre Roca, que ya no están con nosotros, fueron extraordinarios y excepcionales. Enfatizó que los tres magistrados cumplieron con ese cometido cuando interpretaron la ley, que perseguía permitir la tercera reelección de Fujimori.
Afirmó que interpretar y aplicar la ley para mejorar la sociedad y proteger sus valores, y no para debilitarlos, ese debe ser el cometido de cada magistrado y de todo funcionario público.
Acotó que le duele la situación política de nuestro país y de sus instituciones, y que eso debe cambiar.
Las palabras de cierre estuvieron a cargo de la presidenta del TC, magistrada Luz Pacheco Zerga, quien recordó que fue también su profesora en los cursos de Derecho de Familia y Derechos de Sucesiones en la PUCP.
También hizo un recuento de las principales sentencias en las que la exmagistrada Revoredo intervino y que han dejado una clara huella en el derecho peruano, entre ellas la referida al análisis de las causales del artículo 337 del Código Civil, que trata sobre el decaimiento y disolución del vínculo matrimonial, específicamente en la separación de cuerpos, donde el TC concluyó que no es legítima la preservación de un matrimonio cuando, para lograrlo, uno de los cónyuges va a sufrir la violación de sus derechos fundamentales. Acotó que, si se pierde el respeto en la relación con el igual, ya es muy difícil la convivencia.
Detalló los magistrados Revoredo, Aguirre y Rey, dieron un ejemplo de civilidad y respeto a la institucionalidad ante la arbitrariedad de la que fueron víctima y que fueron restituidos en sus cargos tras una decisión de la Corte IDH.
Entre los asistentes estuvo Jaime Mur, esposo de Delia Revoredo, así como familiares, amigos, trabajadores del TC que laboraron con ella, y compañeros de estudios y académicos.
La ceremonia se desarrolló en el auditorio del tercer piso de la sede del TC, en la avenida Arequipa n.° 2720, en San Isidro.
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Lima, 23 de junio de 2025
Oficina de Imagen Institucional del Tribunal Constitucional